Esta reseña contiene spoilers.
Un nuevo capítulo llega con nuevas y misteriosas interacciones que van desarrollando cada vez más la dura historia que vamos a conocer paso a paso.
Con la primera interacción entra Hinako y shiori al ojo público nos deja muchas dudas sobre lo que podrá ser a futuro mientras más se centra el foco principal entre esta relación compleja y extrañamente cálida, se da un basto y un crudo momento de reflexión, cuando Hinako habla de su deseo más grande y en parte dejando ver como espera que se puede acabar cumpliendo. El mejor momento de realidad humana en la fantasía hasta la fecha se vio en esa charla, profunda, pero sincera; sin embargo, aunque la depresión de Hinako es real y manifiesta, me hubiera gustado dejar un poco el drama de lado, ese momento íntimo en el almuerzo expuso sobre todo una clara intención, pero que en un momento de reflexión como ese simplemente es difícil ser tan abiertos con otras personas. Ahora bien, esto quizá se deba a la cercanía que siente con Shiori y el momento donde contempla en la posibilidad de que ella cumpla su seño.
Aunque la perfecta respuesta de Shiori respecto a la pregunta firme de Hinako sobre su deseo, haya dado paso a lo que será el acercamiento de ambas aún más, es triste saber que en el fondo de la seguridad de Hinako se encuentra los esfuerzos de Miko que me ha dado los suficientes argumentos para considerarla la mejor amiga de Hinako en toda su vida. Lo que me parece increíble es el recelo que se genera cuando Shiori y Miko se encuentran por primera vez, principalmente por el punto anterior, a pesar de todo, la protagonista es Hinako.
El momento más triste del episodio en mi opinión es lo que se predispone a convertirse o lo que al menos parece que se convertirá Miko de ahora en adelante, esto mismo desde el momento del rechazo de Hinako a su invitación y la aceptación de Miko conociendo perfectamente su situación, refleja la calidad humana y la paciencia detrás de ella; sin embargo, todo esto se vuelve un poco caótico cuando Shiori llega, y más allá de la soledad intermedia, es compresible que las limitaciones que Miko se autoimpone para hacer sentir cómoda a Hinako, es también la debilidad para poder dar un cambio drástico en los sentimientos de ella.
El coraje de Shiori más motivado por sus propios deseos, pero al mismo tiempo motivando a Hinako a cumplir su propio deseo y que este sea un paso para alcanzarlo, es una forma muy creativa y perfecta de un paso adelante para poder recuperar a una persona de un estado depresivo y no es sencillo, a decir verdad, es muy difícil que se haya plasmado de forma tan increíble este momento y su contexto detrás, no obstante deja un mal sabor de boca el desarrollo que se le da a Miko hasta el momento. Por el lado de Hinako, tomar el valor de superar sus miedos y temores para poder seguir adelante por un «bien mayor» parece ser un buen camino para ella en estos momentos.
